- Mmmmmm... creo que no...
- Entonces nunca has conocido la verdadera amistad.
Por quien lo pueda leer y se sienta aludido/a, gracias por todos esos buenos momentos y malos también, que con el tiempo se han superado con esfuerzo de las dos partes, posiblemente más de la vuestra que de la mía por mi orgullo y cabezoneria. Porque nunca me atrevo a decir las cosas a la cara y tengo que recurrir a estos medios, por orgullo, por vergüenza, por miedo... ¡por lo que sea!
El caso es que cuanto mas cerca os tengo mejor me siento.
GRACIAS