lunes, 27 de agosto de 2012

El todo y la nada

No me arrepiento de nada de lo que soy en estos momentos, quizás si me arrepiento un poco de las proporciones, pero eso es algo que no puedo cambiar de un día para otro.
Si me pidieran que me definiese, tras pensar durante un largo rato mis palabras seria: Soy el todo y la nada.
Y con esto lo que quiero decir es que puedo ser la más cariñosa del mundo y a los cinco minutos mandarte a la mierda, puedo ser dulce y delicada y ser la persona más borde de este mundo. Puedo ser de costumbres tradicionales y super radical a la vez, familiar y a la vez quiero ser independiente, valerme por mi misma... y así con un largo etcétera de cosas contrarias que en mi se unen como las anillas de una cadena.



Hay algo nuevo en mi, algo que me hace vivir, me hace sonreir, me hace ver que hay algo por lo que luchar, que me da fuerzas, me da ánimos... Me da lloros pero muchas risas, todo el cariño que necesito, paciencia y escucha, enfados y alegrías...
Me da todo o casi todo lo que en la vida se puede soñar.
Ese algo eres tú y no te cambio por nada del mundo.